Las travesuras del Amor en 5 pasos

O de como de algo feo llegamos a algo Hermoso

(Se supone que esto lo publique la semana pasada :P )

Dicen que todos estamos conectados, que desde cualquier persona podemos llegar a otra más en unos cuantos pasos, no recuerdo bien la frase, hace tiempo, en la extinta Radioactivo 98 ½ había un programa que relacionaba 2 artistas que aparentemente no tenían relación alguna, en 6 pasos (creo), este post intentara hacer algo semejante, no lo he pensado mucho, pero deberá iniciar con la pintura “Las travesuras del Amor” pintura y estilo que no me gustan y terminar en algo que si me guste mucho.

Paso 1: De Ocaranza, autor de la pintura a José Martí, héroe y escritor cubano

De acuerdo a Henoc Pedraza, el liberal republicano Manuel Mercado, michoacano que llegó a ser subsecretario de Gobernación en el gobierno federal, vivía en el centro de la ciudad y era vecino de don Mariano Martí, un sastre con tres hijas, que procreó un niño que se convertiría en libertador.

El pintor uruapense Manuel Ocaranza vivía con la familia Mercado y sólo la muerte evitó que se casara con Ana Martí, quien murió mientras el primero estaba becado en Europa. Era el año de 1875.

Paso 2: de José Martí a Porfirio Díaz

De regreso a Nueva York José Martí continua con su actividad hasta que el 25 de mayo de 1893 se traslada de nuevo a Santo Domingo, donde una vez más se entrevista con Gómez y el 30 conferencia con el Mayor General Antonio Maceo en San José de Costa Rica. El 28 de octubre pronuncia en Nueva York un discurso en honor de Bolívar, y prosigue su intenso trabajo de organización a través de una copiosa correspondencia y viajes incesantes por Estados Únicos, Costa Rica, Panamá, Jamaica, y México, país donde se entrevista con su presidente Porfirio Díaz.

Paso 3: de Porfirio Días a Jim Morrison

Durante los últimos meses de 1914 y los primeros de 1915, la salud de Porfirio Díaz comenzó a deteriorarse seriamente y más tarde, en junio de 1915, su médico le ordenó absoluto reposo, por lo que tuvo que dejar sus diarias caminatas matinales por el bosque de Bologna. Según los relatos de Carmen Romero Rubio, su esposo padecía de alucinaciones. El 2 de julio, finalmente, ya había perdido la palabra y la noción del tiempo. Su médico de cabecera fue llamado al mediodía, y a las seis de la tarde con treinta y dos minutos —hora de Francia—, José de la Cruz Porfirio Díaz Mori falleció a la edad de ochenta y cuatro años. Fue enterrado en la iglesia de Saint Honoré l'Eylau, y el 27 de diciembre de 1921 sus restos fueron trasladados al cementerio de Montparnasse en París. En esta misma ciudad 50 años mas tarde, el 3 de Julio de 1971 Jim Morrison fue encontrado muerto en la bañera de su piso del Barrio del Marais en París, Francia, donde vivía junto a su pareja y amante, Pamela Courson (aunque existen muchas otras versiones sobre su muerte). No hubo autopsia, pero se declaró que murió por un paro cardíaco, según su acta de defunción. Existen personas que ponen en duda la versión oficial de la muerte del músico, ya que las circunstancias fueron algo extrañas.

Paso 4: de Jim Morrison al pueblo Huichol

Jim Morrison consumía varios tipos de drogas: (LSD, cocaína, cannabis y peyote) y, según se dice, siempre defendió el uso de estas drogas psicoactivas. Sin embargo, jamás se inyectó heroína, principalmente porque tenía diagnosticada una fobia a las agujas, por la cual era imposible que se inyectara esta sustancia. El peyote (del náhuatl peyotl, en la nomenclatura científica Lophophora williamsii) es un pequeño cactus sin espinas endémico de la región sudoriental de los Estados Unidos (incluidos los estados de Texas y Nuevo México) y el centro de México. La historia cuenta que el pueblo Huichol tiene un dios que es de carácter maligno y aparte de eso era mortal, por lo que trataron de matarlo. Este huyó hacia el desierto y al huir dejó unas huellas ensangrentadas en las cuales nació este tipo de cactus. El pueblo Huichol tiene como penitencia un ritual anual, que consiste en buscar entre los iniciados, la tierra de los peyotes sagrados y deben ayunar y hacer meditación para pagar por haber herido al Dios Huichol.

Paso 5 y ultimo, del Pueblo Huichol a Ali Chumacero

Los indígenas wirraricas o wixaritas, conocidos actualmente como huicholes habitan el Oeste central de México en la Sierra Madre Occidental principalmente en los Estados de Jalisco y Nayarit. Se autodenominan wixarica o 'la gente' en su lengua llamada por los lingüistas huichol o vixaritari vaniuki, que pertenece a la familia de lenguas uto-aztecas. El etnónimo huichol fue dado por los mexicas de forma despectiva a los wirraricas desde antes de la Conquista Española. En Nayarit estado con gran población Huichol, en un pueblo llamado Acaponeta, nace en 1918 Alí Chumacero Lora, que reside desde 1937 en la ciudad de México. Perteneció al grupo de escritores que fundó la revista Tierra Nueva y dirigió la publicación entre 1940 y 1942. Fue redactor de la revista El Hijo Pródigo y de México en la cultura, suplemento del ya extinto periódico Novedades, así como director de Letras de México. Fue becario de El Colegio de México en 1952 y del Centro Mexicano de Escritores entre 1952 y 1953. Desde 1964 es miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.

Poema de amorosa raíz

Antes que el viento fuera mar volcado,
que la noche se unciera su vestido de luto
y que estrellas y luna fincaran sobre el cielo
la albura de sus cuerpos.

Antes que luz, que sombra y que montaña
miraran levantarse las almas de sus cúspides;
primero que algo fuera flotando bajo el aire;
tiempo antes que el principio.

Cuando aún no nacía la esperanza
ni vagaban los ángeles en su firme blancura;
cuando el agua no estaba ni en la ciencia de Dios;
antes, antes, muy antes.

Cuando aún no había flores en las sendas
porque las sendas no eran ni las flores estaban;
cuando azul no era el cielo ni rojas las hormigas,
ya éramos tú y yo.

Comentarios

Tu Gitana dijo…
hey bastante bueno tu post y ese poema del final está genial, un saludo y un abrazo por tu regreso.

Entradas más populares de este blog

Divagaciones...

Cero en geometría

Lo que me hace sonreir