Este lugar igual que todo lo que me ha tocado, ha caído en el olvido, sin embargo en el olvido (por lo menos en el que yo practico) hay grados, niveles, y en el que este blog se encuentra es un olvido superficial, momentáneo, que igual puede hundirse en la profunda oscuridad, que salir a flote, no tengo nada, y buscando en la nada me he encontrado con mucho, hastiado estaba del vacío, pero el vacío absoluto no existe, musas rodearonme siempre y tanto estaban ahí, que no les vi, cansado cada día un poco más, de la rutina que otrora me salvase (¿es mi imaginación o estoy abusando de palabras domingueras?) ahora, esa misma rutina me tiene hastiado, me ahorca y me muestra belleza y esperanza, almas gemelas que nunca sus labios han de juntar. Pero primero lo primero, cambiemos este lugar, cambiemos estos colores, cambiemos esta plantilla, que nunca ha estado tan igual y eso no me gusta. (Me gusta la palabra igual, y me suena siempre de forma diferente)
Este lugar igual que todo lo que me ha tocado, ha caído en el olvido, sin embargo en el olvido (por lo menos en el que yo practico) hay grados, niveles, y en el que este blog se encuentra es un olvido superficial, momentáneo, que igual puede hundirse en la profunda oscuridad, que salir a flote, no tengo nada, y buscando en la nada me he encontrado con mucho, hastiado estaba del vacío, pero el vacío absoluto no existe, musas rodearonme siempre y tanto estaban ahí, que no les vi, cansado cada día un poco más, de la rutina que otrora me salvase (¿es mi imaginación o estoy abusando de palabras domingueras?) ahora, esa misma rutina me tiene hastiado, me ahorca y me muestra belleza y esperanza, almas gemelas que nunca sus labios han de juntar. Pero primero lo primero, cambiemos este lugar, cambiemos estos colores, cambiemos esta plantilla, que nunca ha estado tan igual y eso no me gusta. (Me gusta la palabra igual, y me suena siempre de forma diferente)
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