Génesis

El mundo estaba lleno de agua. Y en el agua vivía la Señora de la Tierra. Era un monstruo cubierto de ojos y de fauces. Tezcatlipoca y Quetzalcóatl decidieron darle forma a la Tierra. Convertidos en serpientes, enlazaron y estrecharon al monstruo hasta que se rompió en sus dos mitades. Con la parte inferior hicieron la tierra y con la parte superior el cielo. Los otros dioses bajaron a consolarla y, para compensar el daño que Tezcatlipoca y Quetzalcóatl acababan de hacerle, le otorgaron el don de que su carne proporcionara cuanto el hombre necesita para vivir en el mundo. Su piel y sus cabellos quedaron convertidos en hierbas, grama, árboles y flores. Sus ojos se mudaron en pequeñas cuevas, pozos, fuentes. Sus bocas se transformaron en ríos y grandes cavernas, su nariz en los montes y en los valles.

Comentarios

Clementina dijo…
mitos del caos..
Horus dijo…
Conmovedora leyenda....

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