21 agosto 2006

Hoy iniciaron las clases en el nivel básico, es decir preescolar, primaria y secundaria, y es precisamente estos niveles los que maneja el Colegio donde trabajo, hay mucho trabajo, por lo que tengo un poco desatendido el blog, pero me siento muy bien, estoy contento, la principal razón es que tengo a mis hijos junto a mi, después de casi un mes de no verlos, estarán a mi cuidado de lunes a viernes, el hecho de que inicien las clases también coincide con un repentino desahogo, lo cual agradezco a la persona en la que menos me hubiera imaginado, con solo escucharme, me alivio, muchas personas antes me habían escuchado, tal vez con mayores intenciones de ayudarme, tal vez con un cariño mas grande hacia mi, no se cual sea la explicación, pero me siento excelente, el interés por aquellas cosas que antes me fascinaba a regresado, por un tiempo ni siquiera la computadora me entretenía.

Encontré el alivio milagroso para el insomnio que me atormentaba, dormir abrazado de las dos personitas que más amo, no recuerdo la última vez que había dormido tan bien, descanse, y mi sueño fue placentero, antes cuando llegaba a dormir (muchas veces con ayuda de medicamento) mi sueño era terrible, lleno de pesadillas inquietantes, y despertaba con pesadez sin haber descansado. Llevo dos días durmiendo de forma excelente, el abrazo de dos pequeños, de dos seres preciosos que me aman sin importarles lo errores cometidos, sin importarles si gano mucho o poco, si tuvieron un buen día o les fue mal, que a pesar de la distancia y del tiempo me seguirán queriendo, que nunca querrán a nadie de la misma forma, ellos no conocen de traiciones o rencores. Eso me hizo darme cuenta que no debo derrumbarme, son un motivo infinito para seguir luchando día a día. No he perdido nada, al contrario, todo esto me ha dejado un gran premio.