La llamada

Aquí sigo, aun, ¿Cuánto tiempo ha pasado? No lo sé, el tiempo perdió significado, ¿Por qué no llamas aun? Ok, ok, ¿Por qué tendrías que hacerlo? Seguramente ya ni mi número tienes, seguramente ya ni mi nombre recuerdas, a fin de cuentas, por qué habrías de llamarme, soy yo quien necesita de ti, soy yo quien te ama.

LA LLAMADA

Sigo esperando tu llamada,
no me olvides ni dejes que transcurra
demasiado tiempo,
porque todo es fugaz
y se pierde el instante de las cosas.

Sigo esperando cada día,
contéstame y renuncia a este silencio
de pálidos mensajes,
porque acaban las horas
y el tacto que mantienen las palabras.

Sigo esperando en la distancia,
acude en breve, escritas en el aire
mi invitación y súplica,
porque ningún decir
ni su gesto es pasión cuando ya es tarde.

Sigo esperando tu llamada,
no demores, depende de un hilo
la vida más sencilla,
porque esta servidumbre
en lugar de acercarnos nos aleja.


¿Otras llamadas?

Comentarios

Sip, todo depende de un hilo muy delgado. Qué pena que no llega la llamada nunca.
Adiós.

Entradas más populares de este blog

Divagaciones...

Cero en geometría

Lo que me hace sonreir