Tiene el amor feroces galgos morados

Anoche te soñé -nuevamente- había escapado, huía de mi, de lo que soy para poder estar contigo, para estar juntos sin escondernos más nunca, te esperaba en una playa abandonada, recuerdo que en la espera leía a Gorostiza, llegabas tarde, te disculpabas y te miraba triste, atardecía y el fuego nos rodeaba, estaré contigo -me decías- solo esta noche, si antes no estaba contigo, no era por que no debíamos, era por que realmente no lo quería, me escondía de ti, pero no lo haré más, solo te dejare, te regalare esta noche, y no me busques más. De pronto estábamos en una habitación enorme, con un balcón abierto donde la brisa lo movía todo, te adivinaba en la penumbra de la noche sin estrellas, mi lengua recorría el total de tu piel, pero no llegaba a percibir tu sabor, tu aroma, al abrir los ojos ya no estabas ahí.

Desperté con los versos de Gorostiza, como una canción que no puedes dejar de recordar, de ti recibí mensaje y dos llamadas vacías, pero ya no estabas ahí.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Los Cuervos bien criados

Somos polvo de estrellas

Libélula & Luna