La Incrédula

Sin mujer a mi costado y con la excitación de deseos acuciosos y perentorios, arribé a un sueño obseso. En él se me apareció una, dispuesta a la complacencia. Estaba tan pródigo, que me pasé en su compañía de la hora nona a la hora sexta, cuando el canto del gallo. Abrí luego los ojos y ella misma, a mi diestra, con sonrisa benévola, me incitó a que la tomara. Le expliqué, con sorprendida y agotada excusa, que ya lo había hecho.
-lo sé -respondió-, pero quiero estar cierta.
Yo no hice caso a su reclamo y volví a dormirme, profundamente, para no caer en una tentación irregular y quizás ya innecesaria.

Edmundo Valadés: Las dualidades funestas

Comentarios

Nagmen dijo…
waaaaa! esta muy bueno!!!!

changos U.U! es como esas bebidas tan ricas que no quieres que terminen nunca pero se acaban en un momento de arrebatada sed desesperada u.u...

snif....

bueno saluditos estimado colega!
emekael dijo…
chido1 me latio.
Tal vez no quiso aseptar la invitacion porque vislumbro que ahi se perderia todito por siempre...algunas veses es mejor no aseptar invitaciones por mas tentadoras que sean
daniel dijo…
Mi comentario hacia el post: JA!-snif.

Mi comentario respecto al nuevo template:hey te quedo chingon! yo quiero liberar pixeles en el sidebar, a ver si luego me dices como hacerle XD

saludos-
aBbO! dijo…
Orale la imagen dl fondo d tu blog sta bn padre- te la ha d hbr pasado una niña bien chingona no? jajaja
NTC

Y me gusto muxo este post... eso me gusta leer!
Bss!
Unknown dijo…
ahh ta bien chido ^^


me gusto, me gusta la poesia [aunque no paresca =P]


saludines!!

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