Leer, para crecer...
Por: Leopoldo Mendívil
No todo en México es APPO. Hay, por fortuna, quienes miran más allá de sus narices y de sus mezquindades y trabajan para resolver problemas que persisten por culpa de aquellos.
Por ejemplo, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos —OCDE—, el 52 por ciento de nuestra población con 15 años de edad sufre competencias insuficientes para la lectura, y el Instituto Nacional de Evaluación Educativa —INEE— reporta que el 62 por ciento de nuestros niños y jóvenes pierde rápidamente el hábito de la lectura por falta de elementos que lo fomenten.
El drama de nuestro desarrollo tiene en estos datos su punto de partida. Una de sus causas es que en nuestro territorio hay apenas mil 452 librerías, que equivalen a un punto de venta de publicaciones por cada 72 mil habitantes, y la consecuencia es que México ocupa el último lugar entre los miembros de la OCDE en consumo de libros.
No todos podemos ser premios Nobel de literatura, pero siempre es bueno saber lo que ellos dicen; en nuestro caso, Octavio Paz nos dejó un buen consejo: "Escribir y hablar es trazar un camino: inventar, recordar, imaginar una trayectoria", y Antonio Meza Estrada tomó tan en serio estas palabras que hoy, con el apoyo de un primer grupo de "mexicanos preocupados por la sobrevivencia del libro y la lectura", pondrá en marcha la fundación Amigos de la Letra Impresa.
Sé que no le estoy entregando hoy una noticia de consecuencias nocivas para nuestra sociedad ni un chisme más en la vida y milagros de algún personaje político, pero tengo la seguridad de estarle comunicando un anuncio de verdadera trascendencia para el futuro posible de nuestro país.
Hace seis años, Antonio Meza estaba a punto de entregar la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos, en donde al menos duplicó y diversificó la producción editorial para nuestra población estudiantil, y era cónsul de México en la ciudad de Detroit, EUA, hace todavía unos cuantos meses, hasta que renunció para retornar al país y asumir la tarea de integrar la fundación que le estoy comentando, cuyos propósitos tienen como terrible fondo los resultados de una encuesta levantada en junio de 2005 por el INEE, de los que me permito destacar para usted los siguientes:
—La tercera parte de nuestros niños que cursan el sexto año de primaria trabajan como vendedores ambulantes, boleros, limpiaparabrisas, cerillos, cargadores, empleados de maquiladoras o campesinos.
—La quinta parte de los estudiantes de secundaria son vendedores ambulantes.
—Seis de cada 10 niños en edad de cursar primaria, y cuatro de cada 10 que debían estar en secundaria abandonaron la escuela temporal o definitivamente por razones económicas, o por haber reprobado.
—44 de cada 100 niños chiapanecos, 42 michoacanos y 41 guerrerenses en edad de cursar primaria, trabajan. Para el rango de secundaria, la cifra de chiapanecos es la misma; la de guerrerenses, 37; la de oaxaqueños, 35, pero en las zonas indígenas, uno de cada dos niños no asiste a la escuela primaria, y uno de cada tres púberes no cursa secundaria.
—Pese a recibir becas de Oportunidades, 38.3 por ciento de los niños de primaria y 32.1 de los de secundaria trabajan una o más horas para contribuir al gasto familiar.
—Por su contexto social y económico, el 47.6 por ciento de los estudiantes de primaria y el 37.2 de los que cursan secundaria no consideran llegar a la universidad.
—De los 49 mil estudiantes de primaria que fueron encuestados, a casi 31 mil no les gusta la lectura…
Éste es, sin duda, el ámbito de nuestra población más necesitado de la acción de Amigos de la Letra Impresa, pero obviamente no el único. El descenso nacional en todos los órdenes de la competencia mundial no debe seguir creciendo y para frenarlo hay que comenzar justa y precisamente en el inicio, que es fomentar el gusto por leer para incrementar la vocación de aprender.
Si usted quiere participar en este esfuerzo de verdadera trascendencia nacional, le doy un número telefónico: el 5759 4971, que le permitirá penetrar en un mundo del que jamás se arrepentirá…
Comentarios
me subi al metro y todos los rucos con su periodico de 2 o 5 pesos
raro fue ver un solo wey con un libro
pides imposibles , eso de leer y las becas y todo lo demás
se oye gacho y la neta yo no me considero dentro pero ....
el mexicano es webón pa leer y pa trabajar
ahi tan los resultados ...
saludos , hay veces que tarda un chingo tu blog y otras no
pa desplegar todo el contenido
aún con conexión rápida
Hola maijo!!
si MAIJO jjajaja