Schopenhauer & Mi
Hoy descubrí que la vida no apesta,
El que apesta soy yo.
Éxtasis en el acto de la cópula. ¡Eso es!
Ésa es la verdadera esencia, el núcleo de todas las cosas,
la meta y el propósito de toda existencia.
La vida es deprimente. He decidido dedicar
mi vida a meditar sobre eso.
El talento se parece al tirador que da en un blanco que los demás
no pueden alcanzar; el genio se parece al tirador que da en un blanco
que los demás no pueden ver.
Dos simpáticas empleadas coqueteaban con algunos clientes. Ésas eran las chicas que nunca lo miraban, que nunca le habían dado charla cuando él era joven ni tratado de encontrar su mirada cuando fue envejeciendo. Tenía que darse cuenta de que ese momento jamás iba allegar, que esas chiquilinas núbiles, de pechos grandes y caras de Blancanieves, nunca lo mirarían con una sonrisita y le dirían: “Hace mucho que no lo veía por aquí. ¿Cómo anda?” Eso no iba a pasar, la vida era seriamente lineal e irreversible.
Las bases sólidas de nuestra visión del mundo y, por ende, su poca o mucha
profundidad, se forman en los años de la infancia. Más tarde, esa visión se elabora
y perfecciona, pero no se modifica esencialmente.
Si observamos la vida en sus detalles más nimios,
qué ridículo parece todo. Es como una gota de agua vista
en el microscopio, una única gota rebosante de protozoarios. Cómo nos reímos
de su ansioso ajetreo y de cómo luchan entre sí.
Sea allí o en el breve lapso de la vida humana, esa terrible actividad produce
un efecto cómico.
La religión lo tiene todo a su favor: las revelaciones,
las profecías, la protección del gobierno, las más altas dignidades y honores…
más aún, la invalorable prerrogativa de poder
inculcar sus doctrinas en la mente en la más tierna infancia,
por lo cual se transforman casi en ideas innatas.
Si pudiéramos prever… hay momentos en los que los niños podrían parecernos prisioneros inocentes que no están condenados a morir sino a vivir y que, no obstante, no son conscientes de lo que esa sentencia significa. Sin embargo, todos los hombres quieren llegar a una edad avanzada… ese momento de la vida del cual podría decirse: “Hoy es un mal día, y cada día será peor, hasta que ocurra lo peor de todo”.
En el espacio infinito, innumerables esferas luminosas,
alrededor de las cuales gira una decena de otras esferas
iluminadas más pequeñas, cuyo núcleo es candente
aunque están cubiertas por una dura corteza fría
sobre la cual una película mohosa ha generado
seres vivientes y pensantes: tal es… lo real, el mundo.
Comentarios