Coleccionistas -José Saramago-
De gente así encuentras en todos los sitios, ocupan su tiempo o el tiempo que piensan que les sobra de la vida recogiendo sellos, monedas, medallas, jarrones, postales, cajas de cerillas, relojes, camisetas deportivas, autógrafos, piedras, muñecos de cerámica, latas vacías de refrescos, angelitos, cactus, programas de ópera, encendedores, bolígrafos, búhos, cajitas de música, botellas, bonsáis, pinturas, jarras de cerveza, pipas, obeliscos de cristal, patos de porcelana, juguetes antiguos, máscaras de carnaval, probablemente lo hacen por una cosa que podríamos denominar angustia metafísica, tal vez porque no son capaces de soportar la idea de que el caos sea la única fuerza rectora del universo, por esto, con sus escasas fuerzas y sin ayuda divina, tratan de poner un poco de orden en el mundo, durante un cierto tiempo aún lo consiguen, pero tan sólo mientras pueden proteger su colección, porque cuando llega el día en que se ha de dispersar, y este día siempre llega, tanto si es por muerte como por aburrimiento del coleccionista, todo vuelve al principio, todo vuelve a confundirse.
Comentarios