Sueño Etéreo
Caminando bajo la espesa oscuridad de la noche, mientras pensamientos inquietantes producto del insomnio llenaban mi cabeza, me detuve un momento en el cruce de algún camino, no quise sentarme en la solitaria banca reservada para el señor del viento, por temor a molestarle en su descanso. junto a mi revoloteando paso una pequeña mariposa iluminada de plata por la luz de la Luna, en ese momento advertí la presencia de una hermosa mujer que se negaba a levantar la cabeza, tal vez —pensé— es una compañera de insomnios que busca al igual que yo la mejor manera del suicidio. me arme de valor y me acerque, con un tímido —Hola— le salude, ella volteo a verme con seguridad, pero advertí en su mirada el familiar reflejo de la soledad, —Hola— me respondió, —¿Puedo acompañarte?— le interrogue —Por supuesto— fue su respuesta, después de un rato de andar su dulce voz me hizo saber que nada esperaba, que nada había en su futuro, al igual que yo el interés había perdido, refugiándose en un conformismo exacerbante. En un intento por ayudarle le regale un tesoro muy apreciado, le entregue un sueño etéreo, producto del ahorro de interminables horas de insomnio. Ella lo dudando, como si nunca hubiese visto algo semejante —¿Qué es?— preguntó extrañada, —Un sueño— respondí, puedes hacer con el lo que quieras, Convertirlo el algo maravilloso, llenarlo de colores, de música, de sentimientos, risas, caricias, o tornarlo en un pesadilla, persecuciones, culpa, dolor, caídas interminables.
Comentarios
Me gusta como escribes
¿Por qué no escribes y publicas más?
Saludos y un abrazo
Victoria